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Hay gente que quiere "salirse del sistema", construir una forma de vida mejor que esta.
En la segunda mitad del siglo pasado hubo intentos de:
los hippies de las drogas y el rock-and-roll, los anarquistas con sus "comunas",...
las sectas de todos los colores (comunidad del Arca de Lanza del Vasto,...),
finalmente los ecologistas, "ecoaldeas": Artosilla en Huesca, Valdepiélados en Madrid,...
y no funcionaron. Subsisten sus construcciones porque se aguantan sin darles cuerda cada día, pero están cada vez más menguadas en personal. Alguna cobra incluso por que se les vaya a visitar (Valdepiélagos).
Pero claro, no queremos eso de vivir sin electricidad, sujetos a normas estrictas, una jerarquía,... ser una secta.
La mayoría van camino de desaparecer, pero hay algunas pocas que sí son florecientes. De éstas, casi todas son "distracciones" organizadas por el enemigo, pero sigue habiendo algunas que no lo son (y están fuera del control del poder instalado en 1958 en el Vaticano). Pero claro, no queremos que Dios sea quien nos guíe, queremos guiarnos por nosotros mismos (hoy me apetece esto, mañana lo contrario).
Que los integrantes del grupo tengan una creencia común. La creencia lleva su moral asociada (qué debe hacerse y qué evitarse). Aún con la misma creencia hay diferencias; sin ella, la dispersión total de voluntades está garantizada. Que cada uno siga sólo su criterio es la religión New Age que a los que mandan ya les va muy bien que tengamos.
Los que quieren "salirse del sistema" pueden mirar en internet, visitar esas ecoaldeas y comprobar si es cierto o no lo que dice un servidor.
Comprensión sobre todo de lo que hacemos mal; aprecio a todos no quiere decir que invitemos a todos a tomar café en casa.
Aviso legal - Bendita eres Santa María, madre de Dios y madre nuestra